Pacto ficcional

Caro lector, antes de leer, firmemos un pacto:

Juro no escribir la verdad, ni toda la verdad y algo más que la verdad.

¿Jura creerse la mentira, toda la mentira y nada más que la mentira?





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lunes, 15 de diciembre de 2014

ROMANCE DE LAS AGOBIADITAS

Volaba la mariposa
debajo de de su sombrero
en busca de la luz cálida
un gélido mes de enero:
cien rayitos se calaban
entre la sombra y el suelo.

Junto a aquella mariposa
cantaba libre el riachuelo:
- Aunque yo no tengo alas,
vuelo ágil y te sueño
con aire de primavera
sin ataduras ni dueño.

- Riachuelo, si no tuviera
en mi garganta un pañuelo
con florituras doradas
que quieren partirme el cuello,
haría de estas alillas
las dos trenzas de mi pelo;
pero, Arroyo, mientras sueñas,
por tus aguas me desvelo.

Gemían con pena negra
por la orilla de este duelo
la mariposa presumida
y el orgulloso arroyuelo.

Por ANABEL ESPOLO

jueves, 17 de julio de 2014

Sherezade al desnudo


1.
Ella se quitó los zapatos. Con el rostro tenso, se dejó deshacer.

Lo primero que le arrancó fue la blusa, con un beso de estaca en cada hombro. Abajo, las caderas dejaron resbalar la falda; apenas un esfuerzo de resistencia para sostener las medias, que se aferraban, enamoradas de la carne.

La llevó, ahora, frente al espejo. Ella temblaba.

Trató de calmarla, en vano, con alguna caricia. La segunda piel, la piel exterior, se convertía ahora en despojos que comenzaban a perder el calor humano al contacto con el suelo. Con las yemas de los dedos difuminaba el carmín, ya más mancha que dibujo.

Ella, desnuda, con un puño estrangulándole las tripas.


2.
Él se asustó porque no imaginaba labios bajo el carmín. Tampoco hallar boca y vida labios adentro.  No supo cómo reaccionar ante los primeros balbuceos.


Con un hilo de voz se tejió un misterio del que nunca la despojaría: ¿quién dijo desnuda?


miércoles, 9 de julio de 2014

#vehemencia




Es mejor dejarse morir,
al aire,
en la exhalación antes del beso,
en el primer roce de los dedos
que espabilan el pecho
ayer de hojalata.

Es mejor que me mates tú,
poema en boca,
con todos los versos

hormigueando en las caderas.


lunes, 17 de marzo de 2014


La vida es lo contrario de una novela: le sobran casi todas las páginas y si hay alguna imprescindible no sabemos cuál es. Aceptar la falta de sentido: eso es vivir intensamente.
JUAN JOSÉ MILLÁS



Bajo el cabello, la enredadera, criadero de nudos garganta abajo. Sus ramajes hurgan en las cosas podridas y muertas, las perfilan, las mueven, les insuflan vida y juegan, hasta que de repente la pared de polvo se desvanece. Entonces empiezan a tejer cascarones nuevos, frutos del vacío y la nada, que la enredadera incubará en cada hueco.

Bajo la cama, la enredadera, memoria de los papeles que no quemé para que nadie acudiera al indicio del humo: tinta aguada en las tuberías.  Generó plagas de narraciones que confundían lector y personaje, ficción y vida.

Bajo la piel, la enredadera.  Un cuerpo huye de su sombra. La sangre estalla de miedo.

La enredadera. O mi mortaja.


POSTDATA:

Es absurdo pedirle al autor una explicación de su obra, ya que esa explicación bien puede ser lo que esa obra buscaba.

BERNARD SHAW