La vida es lo contrario de una novela:
le sobran casi todas las páginas y si hay alguna imprescindible no sabemos cuál
es. Aceptar la falta de sentido: eso es vivir intensamente.
JUAN
JOSÉ MILLÁS
Bajo el cabello,
la enredadera, criadero de nudos garganta abajo. Sus ramajes hurgan en las
cosas podridas y muertas, las perfilan, las mueven, les insuflan vida y juegan,
hasta que de repente la pared de polvo se desvanece. Entonces empiezan a tejer
cascarones nuevos, frutos del vacío y la nada, que la enredadera incubará en
cada hueco.
Bajo la cama, la
enredadera, memoria de los papeles que no quemé para que nadie acudiera al
indicio del humo: tinta aguada en las tuberías.
Generó plagas de narraciones que confundían lector y personaje, ficción
y vida.
Bajo la piel, la
enredadera. Un cuerpo huye de su sombra.
La sangre estalla de miedo.
La enredadera. O
mi mortaja.
POSTDATA:
Es absurdo pedirle al autor una
explicación de su obra, ya que esa explicación bien puede ser lo que esa obra
buscaba.
BERNARD SHAW
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