Pacto ficcional

Caro lector, antes de leer, firmemos un pacto:

Juro no escribir la verdad, ni toda la verdad y algo más que la verdad.

¿Jura creerse la mentira, toda la mentira y nada más que la mentira?





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miércoles, 24 de abril de 2013

ASIMETRÍA


SUEÑO

 En estrellas y baobabs
mete la niña la frente
de castaños caracoles

Suenan con luces
los cascabeles

Recita al viento
mueve las flores
sobre la cuna
del horizonte


   VENTANA DE LUZ

 Huele a hierba verde, amarilla y grana,
con viento y ramas,  alegre armonía.
Crecen pestañas que rompen el día,
asoma la niña por la ventana.

El aire la besa, dulce mañana,
rozaba su cara y el pelo mecía.
Movió los brazos, gozó fantasía,
asoma la niña, en volar se afana.

Despliega ya el sol su vivo abanico,
gran máscara de ancha carcajada,
cerrados los ojos, la frente alzada.

Se oye una música de pluma y pico,
tocaron las flores sus dedos chicos;
sonrió la niña,  piel nacarada.


 PESADILLA

 Con qué soñaste
por qué llorabas
Silencios muertos
risas rasgadas
Cruzó la calle
bajó la cara
Cuatro puñales
cuatro miradas
Te hicieron nadie
te hicieron nada
Con qué soñaste
por qué llorabas


  VENTANA DE SOMBRAS

 La lluvia entona gris el cielo y canta,
monótono baile encima del techo,
cala tan fuerte que quiebra mi pecho,
azotes de un viento que nunca se achanta.

Mar de ceniza mi grito quebranta,
párpados tensos están al acecho.
Rehíce un nudo que ya había deshecho
y un trueno retumbó por mi garganta.

Frío que atraganta y aprisiona,
erizo de mi piel, cuerpo desnudo,
por qué tanto color se vuelve crudo.

Tormenta que destroza y aprisiona,
labios de plata, relámpago mudo.
Amarga noche que jamás perdona.


 ESPEJO

 Mira su rostro y no sabe quién es,
la risa esclava de la primavera;
echa raíces, se vuelven quimera,
quiere encontrar el lugar de sus pies.

Mira hacia el frente y mirando la ves,
ojos recuerdan la niña que era,
niña de luz que cayó prisionera,
se pierde en recuerdos, tiempo a través.

Le hieren el sueño dudas de plata,
presas del miedo sus cinco sentidos.
Muerde unos besos, sus manos desata,

cálido cuello, ojos sostenidos,
labios que buscan palpar sus latidos.
Siente en su pecho, mujer de hojalata.



sábado, 13 de abril de 2013

Poetas.


Cuando cae la luna,
 tú mueves el pelo,
mueves las caderas,
como ninguna.

 Cuando cae la noche
 yo me desespero,
 tengo que encontrarte
o me entran los dolores.

Cuando caen las horas,
piensas que es mi tiempo
el que se está muriendo
de este mal de amores,
piensas que en invierno
es cuando se marchitan
 los corazones.

Cuando venga el viento,
vienen los fantasmas
a tocarme las palmas
y a meterme miedo.

Cuando vengan dudas,
 pregúntale al aire
si soy un don nadie
por verte desnuda.

Y no me arrepiento,
que tanto sufrimiento
si te tengo cerca,
duele mucho menos,
porque en esta vida,
lo que tú me pidas,
te lo pide el cuerpo.

Cuando te diga,
que me he pasado toda la vida
buscando tu negro pelo
y tus dos blancas mejillas,
el aire que respiras,
el aliento que da la vida,
piensa que me estoy muriendo,
curándote las heridas.





"ESTOPA" y "POETAS" tienen las mismas letras… ¿Casualidad? No lo creo.


viernes, 12 de abril de 2013

Se rasga el aire


      Sus músculos, henchidos por el placer, también gemían, y a él le parecía que aquella sinfonía había nacido por y para amarle. Pero tiempo más tarde la cobardía sembró violetas donde antes resplandecieran cúmulos de amapola.



Roto el silencio
con golpes secos
se rasga el aire.

XXV, EMILY DICKINSON


"Para hacer una pradera
se necesita un árbol
un ensueño y una abeja.

Pero el sueño por sí solo
nos bastará
si es que nos falta la abeja."

Sombra


Los primeros pasos
del numerito veintitrés
patalean en mi memoria.

Ya desde entonces
andarías tras mis pies;
y me estaré preguntando,
donde los árboles altos,
si me vendrás a ver.

..




Viajero.

Pasajero.

Nada que no fuera

lo de dentro

de su piel.





martes, 9 de abril de 2013

POÉTICA

Aquella habitación amplia tenía dos ventanas. Si te situabas en la puerta, por la ventana de la izquierda se colaban mil rayos de sol que deslumbraban al instante. Sin embargo, en cuanto te girabas hacia la derecha, enseguida notabas cómo el suelo se iba llenando de agua, porque la ventana estaba abierta y fuera estaba lloviendo a mares, era el paisaje de una noche de tormenta, y algunas veces se colaba por aquellas rejas algún que otro relámpago. Las ventanas estaban situadas de forma que no podías mirarlas a la vez; en el momento en el que perdías de vista el sol y el paisaje claro y colorido, ya era de noche, y  encima estaba lloviendo.


Por el oído izquierdo, la melodía improvisada de unos pajarillos; por el de la derecha, el canto monótono de la lluvia. Y de frente, un espejo.

jueves, 4 de abril de 2013


Salió con frío en los dedos.
Anduvo sin cansarse
y observó.

Vio sobras al lado del hambre.
Hombres ahogándose en llanto;
relojes y perfumes caros.

Vio la vida someterse al dinero,
el lujo burlándose de la miseria,
la risa y la muerte en la misma acera.

Vio luz y mucha sombra,
y personas que miraban
Indiferentes.