SUEÑO
En estrellas y baobabs
mete la niña la frente
de castaños caracoles
Suenan con luces
los cascabeles
Recita al viento
mueve las flores
sobre la cuna
del horizonte
VENTANA DE LUZ
Huele a hierba verde, amarilla y grana,
con viento y ramas, alegre armonía.
Crecen pestañas que rompen el día,
asoma la niña por la ventana.
El aire la besa, dulce mañana,
rozaba su cara y el pelo mecía.
Movió los brazos, gozó fantasía,
asoma la niña, en volar se afana.
Despliega ya el sol su vivo abanico,
gran máscara de ancha carcajada,
cerrados los ojos, la frente alzada.
Se oye una música de pluma y pico,
tocaron las flores sus dedos chicos;
sonrió la niña, piel nacarada.
PESADILLA
Con qué soñaste
por qué llorabas
Silencios muertos
risas rasgadas
Cruzó la calle
bajó la cara
Cuatro puñales
cuatro miradas
Te hicieron nadie
te hicieron nada
Con qué soñaste
por qué llorabas
VENTANA DE SOMBRAS
La lluvia entona gris el cielo y canta,
monótono baile encima del techo,
cala tan fuerte que quiebra mi pecho,
azotes de un viento que nunca se achanta.
Mar de ceniza mi grito quebranta,
párpados tensos están al acecho.
Rehíce un nudo que ya había deshecho
y un trueno retumbó por mi garganta.
Frío que atraganta y aprisiona,
erizo de mi piel, cuerpo desnudo,
por qué tanto color se vuelve crudo.
Tormenta que destroza y aprisiona,
labios de plata, relámpago mudo.
Amarga noche que jamás perdona.
ESPEJO
Mira su rostro y no sabe quién es,
la risa esclava de la primavera;
echa raíces, se vuelven quimera,
quiere encontrar el lugar de sus pies.
Mira hacia el frente y mirando la ves,
ojos recuerdan la niña que era,
niña de luz que cayó prisionera,
se pierde en recuerdos, tiempo a través.
Le hieren el sueño dudas de plata,
presas del miedo sus cinco sentidos.
Muerde unos besos, sus manos desata,
cálido cuello, ojos sostenidos,
labios que buscan palpar sus latidos.
Siente en su pecho, mujer de hojalata.